En mi escuela secundaria, en el primer año de la clase de español, estudiamos la costumbre de la quinceañera y incluso interpretamos un quince. El verano pasado, lee Once Upon a Quinceañera a Julia Álvarez y fui muy interesada de nuevo en esta costumbre. La quinceañera es una celebración de los cumpleaños decimoquintos para las chicas latinas para conmemorar su cambio de una chica a una mujer. Es muy importante para los latinoamericanos hoy, pero algunas personas como Álvarez no son seguras que esta costumbre ayuda las chicas latinas. La quince es muy similar como una boda. Hay una ceremonia en un iglesia con un cura y después hay una fiesta con mucha comida y balie. La chica, se llama la quinceañera, lleva tradicionalmente un vestido blando o rosado y recibe un anillo. Aunque muchas personas saben que la es una costumbre tradicional, en realidad es una costumbre nueva que creaba de muchas partes de las culturas latinoamericanas. La tradición de las damas y los chambelanes es probalmente de México cual la tradición del cambio de los zapatos de la quinceañera de los zapatos con no tacón a los zapatos con un tacón alto es de Puerto Rico.
Muchas madres latinas quieren dar sus hijas una quince porque sus padres no pudieron permitirse las quinceañeras. Es un símbolo de la prosperidad de los inmigrantes latinos descubren en los EEUU. Sin embargo, es también un signo para las chicas que ahora pueden portarse como las adultas. Algunas chicas toman sus quinceañeras como el tiempo para comenzar tener relaciones sexuales. Álvarez explica el cuento de un peluquero quien hizo los peinados de siete quinceañeras para sus quinces y en un año cuatro lo invitaron a él a sus fiestas para sus bebes. A pesar de cualquier consequencias posibes de la quinceañera, es una moda que aumenta y será muy interesante ver el futuro de la costubre de la quinceañera.
